¿Dónde está la línea que separa la Psiquiatria de la Antipsiquiatria? Mientras que la primera considera la locura como una enfermedad, para la segunda «la lo cura puede ser también un salto, una liberación». Lo cual no significa invertir los términos y considerar sano al loco y loco al sano. «El loco no es un enfermo, sino un ser humano disminuido, un subhombre que, a fuerza de represiones familiares, educativas y terapéuticas, ha perdido toda posibilidad de desarrollo humano.» ¿Cómo se entronca entonces el movimiento antipsi-quiátrico con la alternativo global (incompleta aún) de la Contracultura? La cultura actual es la cultura de la negación esencial de todos aquellos sentimientos que se resisten a una programación. Por el contrario, la contracultura, como fenómeno experimental, surge en parte desde el interior del ser humano contra el propio yo. Pero no es una cultura de ello, es una cultura contra la represión de ello. -Fragmentos del artículo de Nicolás Caparrós-