«Psicosomático»
Segovia, 2008
Programa
Jueves 30 de octubre
17.00-20.00 h. Taller de Cristina Dayas y Juan José Rueda: «Pensar el cuerpo»
Viernes 31 de octubre
MAÑANA
9.30-10.00 h. Entrega de documentación
10.00 h. Apertura y Conferencia de Nicos Nicolaïdis: «Superyó, religiones y mentalización»
11.30 h. Pausa y café
12.00- 14.00 Ponencia: “Metapsicología del hecho psicosomático”, coordina Juan Antonio Piñero (Málaga)
TARDE
16.00-17.30 h. Ponencia: “Trastornos de la alimentación”, coordina Pilar Valladares (Asturias)
17.30 h. Pausa y café
18.00-19.00 h. Conferencia de Rafael Cruz Roche: «El cuerpo, origen y organizador del psiquismo»
19.00-20.15 h. Reflexiones grupales coordinadas por Salvador Alemán y Javier Romero
20.30 h. Asamblea General Ordinaria de SEGPA
Sabado 1 de noviembre
MAÑANA
10.00-11.00 h. Conferencia de Nicolás Caparrós: «Paradigma de la complejidad y proceso psicosomático»
11.00-12.00 h. Conferencia de Diego Gracia: «La construcción de la salud: hechos, valores, deberes»
12.00-12.30 h. Pausa y café
12.30-14.00 h. Ponencia: “Hecho psicosomático y medicina psicosomática” coordina Carmen D. Sosa (Canarias)
TARDE
16.00-17.30 h. Ponencia: “Aspectos técnicos del tratamiento de lo psicosomático” coordina Antonia Forteza (Aragón y Cataluña) 17.30 h. Pausa y café
18.00-20.00 h. Mesa redonda con R. Cruz Roche, D. Gracia, N. Caparrós y N. Nicolaïdis. Coloquio final. Coordina Isabel Sanfeliu.
21.00 h. Cena de clausura
Organización
Comité Científico
Presidenta: Isabel Sanfeliu.
Secretario: Ángel Barcia
Vocales: Salvador Alemán. Lydia Calleja. Anabel Campo. Nicolás Caparrós. Tomás Díaz. Antonia Forteza. Esperanza González. Juan Manuel Jiménez. Javier Romero. Carmen D. Sosa
Comité Organizador
Presidenta: Lydia Calleja
Secretaria: Cristina Palacios
Tesorera: Laura Díaz Sanfeliu
Vocales: Carmen Acedo. Vicente Brox. Ana Moreno. Yolanda Redondo. Luz Rodríguez. Juan José Rueda. Eduardo Paolini.
Memoria
Por fin tuvo lugar nuestro encuentro en Segovia para trabajar lo concerniente al hecho psicosomático.
Ante todo felicitarnos como sociedad por la masiva asistencia (casi cien inscritos), la mucha implicación y la gran altura de los trabajos presentados. Felicitarnos también por la capacidad de resistencia de todos los participantes porque no fue fácil mantenerse al pie del cañón sin desfallecer con tantas y tan conceptuosas intervenciones.
Nuestros Congresos van a tener siempre un punto dilemático: como se preparan, son sólidos y de contenido, pero, al mismo tiempo, el espacio de que disponemos deja siempre con la insatisfacción de un debate que nunca es suficiente. Valga desde aquí un reconocimiento a esa permanente crítica que hacen nuestros compañeros malagueños y granadinos.
La cálida atmósfera afectiva acompañó y posibilitó reflexiones espontáneas, algunas de las cuales son recogidas en la transcripción de la Mesa Redonda que incluye este número. El reclamado por Diego Gracia “espacio para la deliberación” se abrió paso como pudo a pesar de la presión de Cronos.
En esta ocasión Cristina Dayas dispuso el taller como anfitriona y preparó –en el inigualable marco de la iglesia desacralizada de la Universidad- un auténtico festín de aromas y ritmos con los que acompañó un sensorial viaje interior en el que Juanjo Rueda introdujo luego la palabra.
El viernes nos despertó la conferencia de Nicolás, tras ella, Juan Antonio Piñero coordina la ponencia sobre metapsicología: narcisismo, dolor, justicia… El cuerpo social se absuelve en castigos públicos, comentaba José Luis Fernández, el sufrimiento espectáculo ha resucitado… Alberto Herreros en un curioso diálogo oniroide con Sócrates, dirimía sobre la justicia en analogía con la mentalización. Carlos Lamela trabaja con indicios, la trascendencia de estar como anuncio de un otro que no puede mostrarse porque asusta; a mayor mentalización, más riesgo de salud… y comenzaba el ABC de la psicosomática recogido en el libro.
Las emociones invadieron la sala tras el almuerzo. Pilar Valladares – incorporar, alimentar, rezaba su ponencia- nutrió a las que nos implicamos en trabajos cargados de contratransferencia. La somatización en el espejo atemperó la atmósfera en la que luego se desarrolló la excelente conferencia de Cruz Roche: cómo inciden en el pensamiento las modificaciones corporales… necesidad de que pulsiones de vida y de muerte se intrinquen (si se impone una de las dos, la mentalización peligra).
El grupo como instrumento clínico siempre encuentra lugar en nuestros encuentros. Salvador y Javier se acercaron a los presentes y se dialogó en torno a pros y contras de la homogeneidad (esta la instala el terapeuta, no los integrantes decía Paolini).
Diego Gracia, siempre profundo y ameno, defiende la enfermedad como un hecho biográfico, salud y enfermedad se construyen y destruyen con la vida humana. La cultura occidental engulle voraz a otras que interpretan la enfermedad desde un sentido de castigo, posesión o pérdida parcial del alma. Descartes, Darwin, Compte, Hume, acompañan su discurso sobre el mundo de los valores. Valorar es biológico, es indispensable, es sentido. Los valores dan sentido a nuestra vida… deliberar es un proceso de autoanálisis que debería conducir a tomar decisiones “prudentes”.
Dos contertulios: Caparrós (lo que complican las nuevas lógicas… la evolución del equilibrio puntuado… trabajar el valor desde la neurología –Edelman-…) y Cruz Roche (autoorganización, función homeostática de los valores… nosotros los construimos, cómo les dotamos de contenido…).
La medicina ofreció su perspectiva en el espacio coordinado por Carmen Sosa. La trombocitopenia en un mundo feliz (Tomás), el placebo que com-place y los efectos de la ansiedad anticipatoria –nocebo-, el contexto como placebo (Javier). El tándem canario muestra gráficamente la evolución paralela del organismo y la psique; Juan se duele con la fibromialgia de J. L. y Carmen Mesas ofrece un mapa en el que Jesús se apoya para, achuchado por los estómagos de la sala –hora del almuerzo-, contarnos su experiencia con una paciente con el mismo diagnóstico.
La última ponencia discurre en torno a la técnica. Particulares intervenciones en cuadros muy desestructurados donde la expresión de las sensaciones trata de relacionarse con representaciones (Charo y Manolo), donde Pilar hace maternaje y procura mentalización a cuerpos consumidos por la inanición, mientras Michel –que como se ha comprometido sigue aunque no entiende-, viaja en el tiempo a través del sueño de una mujer casi autista. Cerrará el grupo de Cataluña y Aragón con el “vómito” de una paciente “que no debería haber existido”, de la mano de Reyes.
Sobre la Mesa redonda no comentamos nada puesto que como dijimos va incluida en nuestras páginas.
Sí recordaremos sin embargo, a Luis Gárate y su Duende, que pusieron broche de oro a unos días francamente disfrutados en el sentido que recoge R. J. Cuervo: “quitar o coger los frutos”, “percibir los frutos y utilidades de una cosa, sacar de ella el provecho o hallar en ella la comodidad o gusto que puede proporcionar”.
Todos los trabajos quedan recogidos en el libro que se entregó en Segovia (Sujeto encarnado, sujeto desencarnado) y los números 101 y 102 de Clínica y análisis grupal.